El ozono es utilizado de muchas maneras con fines médicos, aplicándose de diferentes formas. El ozono es la forma alotrópica del oxígeno, ésta se forma cuando los dos átomos del oxígeno estable se convierten en tres átomos de oxigeno activo con un poder germicida de amplio espectro y con la capacidad de eliminar y destruir bacterias, virus, hongos y esporas.

Fue descubierto por el químico alemán Christian Federick Schonbein en la Universidad de Basilea en Suiza en el año 1840, pero no fue hasta 1917 durante la primera guerra mundial cuando el Dr. Wolf inventó el primer aparato para la ozonoterapia. Fue el odontólogo alemán E.A.Fisch quien comenzó a aplicar el ozono para tratamientos dentales con enjuagues de agua ionizada.

La ozonoterapia dental es algo desconocido todavía para muchas personas pero abarca muchos tratamientos dentales, así como el tratamiento de aftas, herpes labiales y otras dolencias. Según la FDA destruye el 99.9992% de los gérmenes patógenos. Las células humanas no se ven afectadas por el ozono, no producen reacciones alérgicas ni interfiere con medicamentos. Produce una oxigenación de los tejidos, aumento de la elasticidad de los glóbulos rojos, reducción del sangrado y tiene un efecto inmunorregulador.

GENERADOR DE OZONO. OZONE DTA 

El ozono es conocido por sus propiedades desinfectantes ya que desempeña de manera rápida su actividad antimicrobiana, evitando así el desarrollo del proceso inflamatorio y fomentando la cicatrización a nivel celular. En pocos segundos OZONE DTA elimina bacterias del sitio tratado sin ningún dolor para el paciente. Es fácil de usar, rápido y seguro. Se suministra con una serie de sondas de formas diferentes y adecuadas para cada caso dentro de todas las aplicaciones en odontología.                                                   

¿Para qué se emplea? Para el tratamiento de la inflamación y desinfección de las heridas en la fase post-quirúrgica así como la reducción del edema tras una cirugía, fase de mantenimiento post-extracción, tratamiento de las aftas orales, herpes, candidiasis. También se utiliza en casos de periodontitis para desinfectar bolsas periodontales, conductos radiculares en endodoncias o desinfección oral pre y post-operatoria.

El uso de la ozonoterapia estaría contraindicado en pacientes con estimuladores cardiacos (marcapasos), pacientes con trastornos psicológicos, en niños menores de 1 año, pacientes epilépticos o pacientes con enfermedades neurológicas graves, pacientes con sensibilidad excesiva a la corriente eléctrica, pacientes con formas de asma grave y mujeres embarazadas.

Las principales conclusiones son las siguientes

• El ozono tiene una buena capacidad para desinfectar, eliminar las bacterias y curar las heridas.
• En la zona tratada se genera una concentración elevada, pero un volumen bajo de ozono.
• Los efectos desinfectantes del ozono son de larga duración.
• El ozono evita los problemas causados por el exceso de antibióticos.

Articulo escrito por:

Sofía García Rocamora

Directora Médica / Odontóloga / Ortodoncista 

NR.Colegiado 03003316